Ten un objetivo y lánzate a innovar. Así lo hizo Parkingdoor
Un día te levantas por la mañana y piensas: “Quiero hacer algo diferente. Quiero innovar”. Aunque seguramente ese primer pensamiento lleno de optimismo, venga acompañado de pensamientos no tan positivos ya que creemos que está todo inventado, la verdad es que no es del todo así. Comprender que es lo que el mundo o un determinado sector necesita e intentar ser pionero en ello, podrían ser tus primeros pasos hacia el éxito. Hoy, para celebrar el Día del Emprendimiento, os contamos como nació Parkingdoor.
Hace dos años aproximadamente, a un grupo de emprendedores liderados por un salmantino llamado Enrique Domínguez, se les ocurrió crear algo para terminar con los problemas en general que nos suponían los mandos de garaje. Sus baterías, tener que prestarlos entre los miembros de la familia o sus elevados costes, fueron la razón principal por la que surgió esta tecnología en forma de dispositivo inteligente, conocida como «Parkingdoor».
Este joven fundador de conocidas empresas online como “Réstalo” o “Trovit” y su equipo, pensaron en Parkingdoor como una tecnología con la que no sólo sería posible abrir la puerta del garaje desde nuestro smartphone o smartwatch, sino que también serviría para dar acceso a la plaza a familiares o amigos, pudiendo revocar los accesos en tiempo real y sin necesidad de prestarles llaves o mandos.
Y ahora bien, si este dispositivo servía para casas particulares, ¿por qué no también podía usarse en las comunidades, hoteles o edificios corporativos? Y así sucedió.
Instalar Parkingdoor sin necesidad de hacer agujeros ni obras, permitiría también dar un servicio cómodo a empleados, clientes o vecinos, pudiendo abrir cada uno desde su móvil la puerta de garaje, siendo a su vez un servicio mucho más sencillo y seguro para el encargado del establecimiento, ya que podría controlar que las personas que entraban y salían del parking, tuvieran los permisos necesarios.
Este proyecto que se lanzó en la plataforma de Crowdfunding “Kickstarter”, fue un absoluto boom en los medios de comunicación. Un boom como podría ser el tuyo.
Si tienes una idea de producto o algo que haría más fácil nuestra vida cotidiana, lánzate a innovar. Nunca sabes en qué momento puedes tener una idea brillante. Sino que se lo digan, por ejemplo, al inventor del velcro. Viendo cómo unas semillas se le quedaban incrustadas en la ropa y en el pelaje de su perro, descubriría algo que a día de hoy se usa en el mundo entero.
Por todo lo ya inventado y por lo que queda por inventarse, da rienda suelta a tu creatividad, emprende y sobre todo nunca olvides que “quien no arriesga no gana”.
0 Comments